Daiichi lanza Ipsilon®, el primer medicamento antiplasmina del mundo. Las plasminas son enzimas que desempeñan un papel fundamental en la coagulación sanguínea, motivo por el cual los fármacos antiplasminas se utilizan, entre otras cosas, para mejorar la coagulación en pacientes que sufren fuertes hemorragias. En 1962 la compañía establece su primera filial europea en Basilea (Suiza) y en los años siguientes va aumentando su presencia internacional con nuevas sedes en Brasil, Italia o España, a donde llega como Alfarma en el año 1964. En esa década también abre su segundo centro de producción en Altkirch, Francia.